Hace dos meses que Facebook abandonó su naming y dio paso a una nueva concepción: Meta, (del griego “más alla”).  

No obstante, el calado de esta red social es tan profundo en el imaginario colectivo, que aún cuesta abandonar el nombre corporativo original de esta red social que revolucionó el mundo entero hace 17 años.  

El pasado mes de octubre, Mack Zuckerberg hizo oficial los rumores de esta vuelta de tuerca en la que fuera la compañía que creó durante su época de estudiante en Hardvard y que alberga la red social madre de todas las redes actuales.  

Una nueva etapa para Facebook Inc. que pone de manifiesto su foco en el “metaverso” -dominando por la realidad virtual- y su distancia de las redes sociales, aunque entraña un cambio de imagen ligado a la crisis reputacional que la acompaña desde la fuga de datos de más de 533 millones de usuarios en 2019 

El cambio de marca del imperio corporativo del cofundador, CEO y mayor accionista de este imperio aspira a transformar la compañía al universo del metaverso de los mundos virtuales. Una opinión que el propio Zuckerberg no ha refutado y ha asegurado que será la responsable de dominar el sector tecnológico a finales de esta década al ser la nueva versión de Internet.  

Con esta nueva empresa matriz, Zuckerberg quiere englobar todos sus servicios; la red social Facebook (la única que conserva el antiguo nombre), el servicio de mensajería Whatsapp e Instagram, entre otros proyectos -Quest, Messenger o Horizon-, con el objetivo de adoptar, según palabras de Zuckerberg «una nueva marca para acoger todo lo que hacemos, que refleje quiénes somos». 

¿En qué consiste el Metaverso? 

La nueva aspiración de Zuckerberg consiste en una experiencia de interconexión e inmersión digital a través de la cual, el usuario necesitará proveerse de un casco de realidad virtual (RV) y una serie de dispositivos de realidad aumentada (AR). 

Es decir, el metaverso está concebido para un universo digital que se extiende del mundo físico por medio de tecnologías inmersivas como la realidad aumentada, los avatares o los interfaces virtuales.  

Desde un punto de vista social, los participantes de metaverso podrán interactuar entre sí y con el mundo digital en tiempo real de igual forma que lo hiciesen en el mundo físico a través de los dispositivos anteriormente mencionados.  

Además de la propiedad de sincronía, la disponibilidad (inicio de sesión simultánea), la persistencia (existencia del entorno independientemente del tiempo y el espacio) y la interoperatividad (uso de elementos en otros entornos) son algunas de sus otras particularidades.  

Dentro del metaverso, el usuario podrá jugar con el fin de explorar mundos digitales inmersivos e interconectados, trabajar, en concreto empleando esta tecnología a la hora de organizar reuniones virtuales e, incluso, emprender negocios, comprar objetos virtuales por medio de sistemas de pago como tokens (NFT) o criptomonedas con tecnología blockchain aplicada, socializar, disfrutar de eventos de entretenimiento, o crear nuevas tecnologías.   

Expectativas de este proyecto “Second Life” 

«Facebook se creó para conectar a la gente y ahora conectaremos a la gente a través del metaverso», apuntó Zuckerberg tras el lanzamiento de Meta. Con este nuevo proyecto, el dueño de Facebook pretende alcanzar los 1.000 millones de usuarios para la próxima década. 

Por ahora este llamativo sector está siendo más una idea que una herramienta específica, sin embargo, comienzan a mostrarse teasers que materializan visualmente en qué consistirá este concepto.  

Según Bloomberg, el sector del metaverso podría suponer hasta 800.000 millones de dólares para el 2024, por lo que, no solo Meta tiene en cuenta su atractivo potencial como una apuesta segura, otras compañías vinculadas a la industria de la tecnología también disputar el pódium de su liderazgo.   

Una meta, un ganador 

En la carrera a la hora imponerse en la tecnología del metaverso, la nueva empresa matriz de Zuckerberg no está sola, dado que otras compañías han virado su trayectoria hacia este camino. 

El fabricante de chips y semiconductores Nvidia, la multinacional tecnológica Microsoft, el desarrollador de 3D Unity son algunos de los nombres más significativos que han lanzado su estrategia en a medio y largo plazo en este sentido.  

Epic Games, SoftBank, Tencent, Amazon, Autodesk, VRChat o Google son algunas de las otras empresas que quieren erigirse en el liderazgo por el metaverso.