Días después de la resaca cripto muchos aún no se explican cómo pudo pasar. Era un plan perfecto. Un token colateralizado con una stablecoin y un complejo algoritmo que mantenía su paridad atada. Su caída arrastró a la baja al resto de criptomonedas, acentuada por la situación económica actual, se pronosticaba como el final del mundo cripto. 

En Internet algunos llegaban a escribir que quitarse la vida era su única opción, por deudas bancarias que no podrían devolver nunca. Otros asaltaban la casa de Do Kwon, el creador de Terra, para pedirle explicaciones tras haber perdido más de 2 millones de dólares. ¿Pero cómo se precipitó una moneda que hace escasos meses se encontraba en el top 5 de stablecoins? 

Cronología del desastre 

  • *30 de abril: Do Kwon presenta documentos en la Oficina de Registro de la Corte Suprema de Corea para disolver la entidad de Busan y Seúl. 
  • *4 de mayo: Se le concede la disolución de la entidad de Busan. 
  • *6 de mayo: Se le concede la disolución de la entidad de Seúl. 
  • 7 de mayo – 1:35: La capitalización de UST supera a la de Luna. 
  • 7 de mayo – 6:05: Pese a que Terra compra activos para fortalecer su reserva, esta no es proporcional a la cantidad de dinero en circulación. 
  • 7 de mayo – 19:06: Luna se desploma. UST pierde su paridad con el dólar. 
  • 7 de mayo – 22:15: No existen suficientes reservas para detener la caída. 
  • 8 de mayo – 5:31: Se “imprime” una gran cantidad de Luna para detener la caída. 
  • 8 de mayo – 14:53: El pánico se extiende y todo el mundo vende Luna y UST provocando que se hunda cada vez más. 
  • 10 de mayo: Se anuncia un plan para la recuperación de UST. Se acelera la quema de UST para reducir la oferta y recuperar la paridad 1:1. 
  • 11 de mayo: Luna y UST ya han perdido el 70% de su valor original. 
  • 12 de mayo – 17:14: Se interrumpe la cadena de bloques de Terra por el temor de ataques a la blockchain. 
  • 12 de mayo – 19:02: Se restaura la generación de bloques. 
  • 13 de mayo – 3:13: Se vuelve a parar la cadena de bloques. Tanto UST como Luna han perdido un 99.9999% de su valor. 
  • 16 de mayo: Do Kwon anuncia una segunda versión para el plan de rescate de Terra. Consiste en bifurcar la cadena y eliminar el UST en la nueva, se lanzará el 27 de mayo. Luna pasa a llamarse Luna Classic y UST a UST Classic, dejando así los nombres disponibles para la nueva cadena. 
  • 23 de mayo: Se anuncia que el plan de rescate no conlleva un “fork” sino la creación de una nueva cadena que no contiene el histórico de transacciones de la anterior: Terra 2.0. 
  • 25 de mayo: El nuevo código de Terra pasa la auditoría de SCV Security y se define el reparto de los nuevos tokens mediante un airdrop. 
  • 27 de mayo: El equipo anuncia que el lanzamiento de la cadena se retrasa un día. 
  • 28 de mayo: Llega Pheonix-1, el primer bloque de la cadena. Comienza el airdrop a los antiguos holders de Luna Classic. 
  • 31 de mayo: Binance, precavidamente, es de los últimos en listar los nuevos tokens, y lo hace en su Innovation Zone. 

*Eventos conocidos a posteriori. 

Un plan no tan perfecto 

Pese a ser un proyecto descentralizado, la distribución de los tokens de Luna Classic no era nada equitativa. Un tercio de toda la oferta estaba en manos de grandes inversores y casi la mitad la poseía Terraform Labs. Esto hacía que la oferta “pública real” estuviera muy reducida, y de ese pequeño porcentaje solo aquellos 130 holders con más capital podían conseguir derecho a voto. La consecuencia era que la gran comunidad formada por pequeños inversores no tenía nada de poder, pese a que constituía la amplia mayoría. 

Reflotando el Titanic 

Los esfuerzos de salvar a Terra Classic fueron abandonados rápidamente. Mucha gente aún cree que estando Luna Classic a un precio tan irrisorio (una fracción de céntimo), a poco que suba a $1 podrán ganar mucho dinero. Lo que no tienen en cuenta es que para que eso suceda Luna Classic tendría que alcanzar una capitalización de mercado diez veces superior a todo el ecosistema cripto actual, algo sencillamente imposible a día de hoy. 

Por este motivo se decidió sacrificarlo en favor de Terra 2.0 e intentar salvar lo antes posible a la mayor cantidad de activos. En esta primera fase, la nueva cadena se está conformando, pero su objetivo es absorber a todos los proyectos que se agrupaban entorno a Terra Classic y volver a ganar la confianza del público y los inversores. El ecosistema de Terra contaba con grandes posibilidades y no tenía nada que envidiar al sistema financiero tradicional. 

¿Do Kwon Ponzi? 

A medida que pasaban los días se acrecentaban las polémicas respecto a Terra. Tras la caída se descubrió que Do Kwon había disuelto las sedes de Busan y Seúl días antes de que la moneda colapsara. Kwon alegó que fue “pura coincidencia”. Tampoco ayudaron sus declaraciones días antes en una entrevista afirmando que “es entretenido ver a las empresas morir” 

El plan de Do para rescatar a los inversores de Luna Classic pasaba por repartirles un porcentaje de Luna en base a cuándo los compraron y cuántos tenían. Este reparto era bastante injusto, ya que beneficiaba a los especuladores que habían comprado Luna Classic cuando estaba a menos de 1 céntimo, pudiendo llegar a recibir hasta 10. En cambio, perjudicaba a los usuarios que la habían holdeado cuando estaba a $1 que recuperarían un pequeño porcentaje de su valor. 

La comunidad se opuso frontalmente a esta medida, pero su opinión no tenía ningún valor, ya que solo tienen derecho a voto los 130 validadores de la cadena, que mantienen una gran cantidad de activos (a diferencia de otras cadenas, en las que cualquiera puede convertirse en validador). Do Kwon hizo caso omiso a los comentarios de la comunidad y llevó a cabo su plan con los votos positivos de los validadores. 

Pese a que Kwon no actuara de mala fe, ha perdido gran parte de la credibilidad por estas “casualidades” y para muchos inversores Terra 2.0 solo es un intento de repetir el esquema que creó en su primera versión. 

Desde hace algunos días no tenemos noticia alguna sobre el proyecto. Los exchanges adoptaron los nuevos tokens y algunos de los antiguos proyectos migraron a Terra 2.0, pero eso es todo. Luna salió con un precio de $18.87 pero rápidamente cayó a $4.39, y tras varias fluctuaciones ahora ronda ese precio con tendencia bajista. El tiempo decidirá cuál es su futuro, aunque será muy difícil recuperar la reputación que tenía su predecesor.  

 

Autor: Javier López