Latinoamérica ha visto un acelerado crecimiento en los últimos años en el sector Fintech, la digitalización llega como factor clave para democratizar los servicios financieros en el continente, alcanzando diferentes niveles socioeconómicos y contrarrestando el alto porcentaje de población no bancarizada.

La evidente necesidad de inclusión financiera para los países de la región, la han convertido en uno de los mercados más populares para el ecosistema Fintech y los hoy popularizados neobanks. Esto ha producido a su vez, un alza en la inversión extranjera para el sector.

Mobile Financial Services in Emerging Markets: Monetisation Models & Market Forecasts 2019-2024 en su estudio pronostica que los usuarios Latinoamericanos que accedan a servicios financieros móviles aumentarán un 20% anual en promedio durante los próximos cinco años, además, las transacciones CICO (Cash In, Cash Out) liderarán dichos servicios, ya que permitirán a los consumidores acceder a servicios bancarios tradicionales, como depósitos y retiros, a través de sus dispositivos móviles.

Aunque el neobanking afronta altas barreras de entradas, debido a las diferentes regulaciones que aplican para las licencias bancarias entre países, los gobiernos han empezado a agilizar las regulaciones, con el objetivo de generar mayor competitividad en el sector. Esta tendencia ayudará a Latinoamérica en abordar finalmente la inclusión financiera a una mayor escala e incluir a la mayoría de la población en una economía formal.

Empresas FinTech lideres en Latinoamérica

Uno de los primeros neobanks en América Latina fue Nubank fundado en Brasil, en el año 2013 por Cristina Junqueira, David Vélez y Edward Wible; entre sus servicios ofrece tarjeta de crédito y cuenta de ahorro móvil gratuita la cual ha sido solicitada por más de 15 millones de personas y ha recaudado más de $ 527 millones de dólares en más de seis rondas de financiación, incluidas las de los inversores internacionales Sequoia Capital y DST Global. Otros neobanks líderes en la industria son Albo de México, Ualá de Argentina y Nequi de Colombia.

Es evidente la gran oportunidad de mercado que existe para la industria Fintech en América Latina, su alcance y acelerado crecimiento podrán convertir a la región en actor clave y fundamental del desarrollo del sector en los próximos años.